INFORME OFICIAL DE LA OIT Y DEL MINISTERIO DE TRABAJO
Hoy el salario medio es de $ 550. Para alcanzar el
mismo poder adquisitivo que en 1970, año de inicio del estudio, debería
estar en $ 1.375 pesos. Tras la devaluación se perdió un 25%.
Ismael Bermúdez
El poder de compra de los salarios de los trabajadores
argentinos viene achicándose en los últimos 33 años en forma casi
constante. La caída es tal que hoy el salario real medio es un 60% más bajo que el de 1970, de acuerdo a un estudio elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Ministerio de Trabajo.
Esto significa que para volver al poder de compra de 1970 el salario medio actual - del orden de los 550 pesos mensuales - debería subir un 150%, sin que se muevan los precios. Esto daría un salario promedio de 1.375 pesos. Y para alcanzar el "pico" de 1975, justo antes del "Rodrigazo", el salario medio debería ser de 1.570 pesos.
La investigación, de Emilia Roca y Juan Martín Moreno, puntualiza que "no
deben ser muchos los países con las características de la Argentina que
hayan convivido con experiencias de caídas del salario real de esta
magnitud". Y remarcan que este deterioro del salario se produjo con
la aplicación de distintas y divergentes políticas económicas. Así
subrayan que el salario se deterioró en los 70 cuando se privilegió la sustitución de importaciones, como en los 90 cuando rigió el modelo típicamente liberal, aperturista y privatizador. El trabajo subraya que desde la crisis y devaluación de 2001 el salario real bajó un 25%.
A partir de 1970 el poder adquisitivo del salario tuvo el siguiente derrotero:
Hasta 1975 los salarios reales crecieron un 14%. En esos años, los salarios y el empleo subían o bajaban según la evolución positiva o negativa de la economía.
Con el "Rodrigazo" (junio de 1975) y luego con la dictadura militar en 1976
se produjo una brusca caída del salario real. Con el golpe militar, "en
poco más de un mes el nivel del salario real bajó drásticamente en más
de 40%".
Luego el salario se recuperó hasta 1980, pero volvió a caer con la crisis de 1981/82 y la devaluación del peso.
Con la restauración democrática (1983), el salario se recuperó, pero sin alcanzar los niveles de los 70", hasta 1985 cuando se puso en marcha el Plan Austral."
A partir de entonces los ingresos sufrieron una nueva caída
hasta 1989/90 y pasaron a representar sólo un 50% de la capacidad de
compra de 1970. "Este proceso de deterioro tuvo su causa más importante
en el proceso hiperinflacionario de fines de 1980 y comienzos de 1990".
Con la convertibilidad, los salarios se movieron
primero hacia arriba, pero no alcanzaron para recuperar lo perdido. Y
luego volvieron a caer con la crisis del Tequila ( 1995) y la recesión
que se inició en 1998.
A partir de la crisis de fines de 2001 y posterior
devaluación, los salarios se redujeron nuevamente en un 25%
aproximadamente. "En este marco, el gobierno instrumentó ajustes
salariales a través de incrementos no remunerativos, convirtiéndolos
paulatinamente en remunerativos, y también del salario mínimo. El objetivo es recomponer de manera pausada el poder de compra de los salarios".
En los últimos 12 años, el salario real tuvo altibajos pero
siempre se mantuvo "en niveles entre un 60 y 70% inferiores a los de la
década del 70".
"Este proceso se dio a la par del incremento del desempleo,
los empleos precarios, inestables, de corta duración y sin protección
social, que llevaron al avance de los niveles de pobreza e indigencia".
http://edant.clarin.com/diario/2003/09/02/e-01701.htm