El
fuerte fundado por españoles se terminaría convirtiendo en la base de
donde partieron las expediciones que establecieron localidades en
Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay
La Nación. Martes 15 de agosto de 2017
Por Ana Pais
"La civilización del Río de la Plata no es obra de Europa: fue una empresa netamente asuncena".La frase del escritor y expresidente paraguayo Natalicio González resume así parte de la historia del Cono Sur y uno de los temas que despiertan más orgullo en Asunción.
El fuerte fundado por españoles a orillas del río Paraguay hace 480 años se terminaría convirtiendo en la base de donde partieron las expediciones que establecieron más de 70 ciudades en Argentina, Bolivia, Brasil y, por supuesto, Paraguay .
Sin embargo, los historiadores coinciden en que esa campaña conquistadora no habría sido posible sin el consentimiento y protagonismo de los carios, la tribu guaraní que habitaba en ese territorio.
Es cierto que los españoles fueron los que dieron a la actual capital paraguaya el rimbombante nombre La Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora Santa María de la Asunción.
Pero fue el mestizaje único que se originó en ese lugar el que luego le otorgaría el no menos grandilocuente apodo "madre de ciudades".
Plan "B"
"Asunción fue el centro de la conquista en el Río de la Plata porque se consideró esta vía como el camino natural para el acceso a Perú", explicó a BBC Mundo Jorge Rubiani, arquitecto paraguayo y autor de varios libros sobre la historia del país.Para acceder de forma más rápida y segura a la rumoreada riqueza del imperio Inca, los españoles fundaron Buenos Aires en 1536. Sin embargo, poco duraron en este punto estratégico del Río de la Plata.
Asolados por los "hostiles indígenas de la comarca" y por la hambruna provocada porque "ni siquiera podían cultivar las tierras del entorno" sin ser agredidos, los españoles navegaron hacia el norte en busca de otro lugar donde instalarse, contó Rubiani.
Fue entonces que el 15 de agosto de 1537 el explorador español Juan de Salazar y Espinoza fundó Asunción, que se convertiría en la capital de lo que se conoce como la provincia Gigante de las Indias y que iba del Amazonas hasta la Patagonia.
Ganar-ganar
Los carios, a diferencia de los indígenas que encontraron en la zona de Buenos Aires, eran "una de las etnias guaraníes más dóciles", dijo Fabián Chamorro, gestor cultural e historiador paraguayo, a BBC Mundo.Por qué la popular stevia enfrenta a indígenas paraguayos con poderosas multinacionales como Pepsi y Coca Cola
Además, agregó, tenían algunas costumbres compartidas con los españoles, como la monogamia.
Asunción se presentaba también como "un punto equidistante entre los territorios a defender, para frenar la penetración portuguesa, y aquellos a explorar".
Para los carios, por su parte, el pacto con los españoles ofrecía la posibilidad de disponer de una tecnología de guerra que ninguna otra tribu indígena podía superar.
"Fueron bien recibidos", afirmó Chamorro, quien integra La Colmena, un prestigioso grupo de investigadores y escritores sobre la historia de Paraguay.
Pero los españoles y carios se convirtieron en mucho más que aliados.
"Cuando llegó el originario grupo instalado en Buenos Aires con las primeras mujeres europeas, tras 4 años de fundada Asunción, alrededor de 2.000 mesticitos ya correteaban por el caserío asunceno", dijo Rubiani.
Y continuó: "Los españoles, más que conquistar, fueron 'indianizados' por los guaraníes".
Sus "hijos"
Cuando la ilusión de las riquezas de Perú se disipó, el sentido de Asunción cambió."Los mestizos se hicieron dueños de la situación; en ellos se unieron el instinto imperial de los españoles con el sueño autóctono de la hegemonía guaraní", escribió González, según cita el diario ABC de Paraguay.
Según González, en el "transcurso de tres siglos y medio, el esfuerzo asunceno dio origen a más de 70 ciudades", que se extendieron "desde la desembocadura del Plata hasta las remotas riberas del (río) Guapay", en Bolivia.
Entre las ciudades fundadas se destacan Santa Cruz de la Sierra (1561), que con 1,4 millones de habitantes es hoy una de las dos urbes más pobladas de Bolivia, así como también Córdoba (1573), Santa Fe (1573) y Corrientes (1588), que son actualmente las capitales de tres provincias de Argentina y tienen 1,4 millones, 650.000 y 350.000 habitantes, respectivamente.
También desde Asunción partió la que sería la segunda y definitiva fundación de Buenos Aires, en 1580. Este hito fue el principio del fin para la gloria de los asuncenos.
La decadencia
En 1617, por razones de gobernabilidad, defensa y comercio, aquel vasto territorio fue dividido en la provincia del Río de la Plata, con Buenos Aires como capital, y la provincia del Guairá, de la cual Asunción pasaba a ser la capital."La falta de interés de la corona española en la provincia 'original y secular' hizo que fuera perdiendo territorios y hasta la costa del mar", dijo Rubiani.
Pero las peores consecuencias de esta división llegarían en 1865 con la Guerra de la Triple Alianza o Guerra Grande, cuando Brasil, Argentina y Uruguay se unieron para enfrentarse a Paraguay.
En los 5 años que duró el conflicto armado, más de la mitad de la población paraguaya murió, de los cuales el 80% eran hombres.
"Fue una guerra nefasta", dijo Chamorro. "Paraguay demoró décadas en volver a levantar la cabeza".
Por eso Asunción no tiene "grandes edificaciones como Buenos Aires o Montevideo".
Sin el auge migratorio y profundo proceso de modernización que experimentaron estas dos ciudades entre fines del siglo XIX y la primera mitad del XX, Asunción no alcanzó "el mismo potencial arquitectónico" que caracteriza a las capitales de Argentina y Uruguay, explicó Chamorro.
Actualmente la capital paraguaya tiene más de 520.000 habitantes, a los que se suman otros 2 millones que se desplazan hasta allí todos los días para trabajar.
480 años después
Este martes las actividades para conmemorar el aniversario de la fundación de Asunción son escasas, afirmó Chamorro."El Paraguay tiene flaca memoria", dijo el gestor cultural. "Y eso pone en riesgo el patrimonio histórico que existe".
Sin embargo, tanto Chamorro como Rubiani coincidieron en que el principal legado de lo que fue la "madre de ciudades" no está en el orgullo de saberse conquistadores, sino en la lengua guaraní.
Según Chamorro, "en otros países de América del Sur también se hablan lenguas indígenas, pero dividido por regiones".
"En Paraguay hablamos guaraní no como segunda lengua, sino como lengua oficial. Esa es la mayor herencia"."La civilización del Río de la Plata no es obra de Europa: fue una empresa netamente asuncena".
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